La Vela Verde nació del deseo de crear con propósito. En 2021, su fundadora, Ariana Villa García, graduada en Comunicación e Imagen Corporativa, decidió darle un giro a su vida profesional para seguir su intuición: crear una marca que combinara creatividad, autenticidad y bienestar. Desde niña, Ariana creció rodeada de perfumes y aromas que despertaban su curiosidad y sensibilidad. Con el tiempo, descubrió que los aromas eran una forma de expresar emociones, contar historias y crear vínculos. En 2022, esa aventura se hizo realidad. Sacó sus primeras velas. La Vela Verde apostó por trabajar con materiales sostenibles y de alta calidad. El nombre surgió de la conexión entre lo natural y lo artesanal. Con el tiempo, el “verde” adquirió un nuevo significado: serenidad, conciencia y equilibrio. Aunque todo empezó con una idea: crear velas aromáticas de alta calidad que formen parte del día a día de las personas, en sus rutinas… se transformó en una marca que busca conectar emociones, recuerdos y momentos a través del aroma. Estos tienen el poder de despertar recuerdos, emociones y lugares. A través del olfato, el único sentido directamente conectado con el sistema límbico, donde habitan nuestras emociones más profundas, los productos de La Vela Verde buscan recrear momentos y revivir recuerdos. Cada fragancia está diseñada para acompañar, inspirar y transformar los espacios de una manera cálida.